martes, 31 de diciembre de 2013

Felicidades, Lili

Me es imposible levantarme una mañana sin pensar en ti. Estás en todas las veinticuatro horas de mis días. 
Si, por descuido, cometo la osadía de no pensarte, recibo al instante un mensaje tuyo. <<Lo siento, Valdés>> murmullo sonriendo.  Te mereces cada uno de mis pensamientos, a cambio de las veces que me has ayudado a no caer o a levantarme. 
Naciste cuando yo aún no tenía conciencia, a pesar de los testimonios que afirman mi destreza al hablar con un escaso añito de vida. Todo apuntaba a la evidencia: ¿Es que tú no te callas nunca! (Dativo, te hago caso con esos dichosos signos) No. No es mi intención esconder las verdades mentirosas o las mentiras certeras que habitan en mi mente. 
No confundamos; soy sincera. Y sinceramente escribo todas las entradas. Sinceramente, Lli: mil gracias por ser tú. Mil gracias por estar siempre conmigo. 

Felicidades, un año más, no sólo por tu nuevo año, sino por ser una persona sobresaliente. Te quiere: 

                                                                                                       —Reven

No hay comentarios:

Publicar un comentario