sábado, 2 de noviembre de 2013

Volverás

">>Te paso con una sorpresa.<< >>Escríbeme. Escríbeme siempre que necesites cualquier cosa. Y ya sabes, tienes a Johnny para lo que necesites<<"

¿Conocéis esa sensación de desear hacer algo con todas tus fuerzas pero no lo haces porque no debes y lo sabes? Bien, yo soy de esas personas que piensan en no hacerlo hasta el último segundo, cuando cambian de opinión. 

Dos meses han pasado desde la última vez que lo tuve en frente (aquel día fui realmente feliz). Hace unos días, el 31 de octubre, volví a escuchar su voz. 
Era muy poco tiempo el que tenía para resumirle dos años de sentimientos reprimidos (pero si volveré a verlo ¿por qué debería saber toda la verdad de golpe? ¿Por qué ahora?). Unos minutos para decirle como mínimo la más pura esencia de todo. La sensación que experimento al cruzar por delante de ese aula hoy, lo que sentí ayer y lo que me gustaría notar mañana. Todo en sólo unos minutos. Imposible. 
Dee Dee, tú me enseñaste a planificar un guión para que todo salga bien a la hora de actuar. Sin embargo no siempre se sigue ese guión al pie de la letra (yo al menos no lo hago), así que opté por improvisar. ¿Qué pasó? Que mi disimulo se escapó por la ventana y dije lo que verdaderamente quería decir. Pero no importa. A fin de cuentas, quizá fuera eso lo que tenía que pasar (y claro, de perdidos al río. La poca contención que me quedaba salió corriendo por la puerta de emergencia del final del pasillo.). 

Gracias Johnny. Gracias y mil veces gracias por haberme devuelto a Dee Dee, aunque sólo haya sido por unos minutos. Gracias, gracias mil veces más, porque no sabes cómo lo necesitaba. 


                                                                                                          —Reven 

No hay comentarios:

Publicar un comentario