viernes, 29 de noviembre de 2013

Sophie (28 de noviembre)

Hace ya un buen rato que pasaron las doce de medianoche, sin embargo hablaré como si aún nos encontrásemos en el día 29, no en el 30. 

Ayer, día 28 de noviembre, tuve que hacer mil cosas: estudiar, hacer ejercicios, etc. Este día está repleto de cumpleaños, y entre ellos está el de ella. El de esa niña de cabellos dorados, esa princesa capaz de conquistar una nación con una sonrisa. Ella, quien me hace sentir especial con sus abrazos inesperados y me invita a cenar todos los domingos. Hoy, o mejor dicho, ayer, Sophie, la hija de Nené, cumplió dos aós. 
Dos años alegrándome tardes sosas de domingo. Dos años invadiendo mi casa de felicidad al arrastrarnos a todos a la suya, conquistándonos con la mirada. 
Dos años y parece que fue ayer cuando al llegar del instituto, me dieron la feliz noticia. Dos años y parece que fue ayer... Dos años que han pasado rápido una vez echamos la vista atrás. Dos años en los que han pasado tantas cosas, en los que la pequeña Sophie ha crecido (no os imagináis cuánto). Dos años haciendo feliz a una familia cuya ultima aportación hasa entonces había sido yo. Su llegada me hizo mayor por fin. Yo ya no era la pequeña, y me sentí muy, muy feliz de tener tan buena sucesora. 

Nené: Gracias, gracias por todo y por tener la niña que tienes. Gracias a las dos por hacerme feliz cada vez que os veo entrar por mi puerta. Gracias por evadirme de mi mundo estudiantil por un rato y hacerme conectar con algo muy importante: el cariño. El cariño de verdad que sólo vosotras sabéis darme como lo hacéis. 

                                                                                                                                     —Reven

2 comentarios:

  1. !Ni te imaginas lo mucho que TE QUIERO! Desde que naciste te adoro y ahora te admiro y estoy muy orgullosa de ver la mujercita en la que te has convertido.Gracias y mil gracias por querer a Sophie como la quieres,por jugar con ella, por quererla y por aguantar sus canciones una y otra vez. Cuando naciste yo quería ser tu madrina pero logicamente ese honor no era para mi, yo pensaba que asi sería más especial para ti, pasé mosqueada interiormente todo el bautizo,jjjj.Con los años ha ocurrido lo más grande, me has demostrado que ya lo soy. GRACIAS OTRA VEZ

    ResponderEliminar
  2. Nené, si hoy soy como soy es en parte gracias a ti. Siempre te he tenido como un ejemplo, siempre. ¿Sabes qué? Secretamente de pequeña soñaba con ser como tú. La verdad, te parecías (y te sigues pareciendo) mucho a mis ojos a las princesas con las que soñaba ser.
    Hoy más que en el físicom pienso en el carácter, la personalidad, la inteligencia... y tú cumples con todos los prototipos de semi-perfección que puedo imaginar ("semi" porque nadie es perfecto, evidentemente).
    Siempre has sido una de las personas más importantes de mi familia y de mi vida, muy por encima de muchos. Eres la única que conoce mis secretos al 100%, sabes que confío en ti ciegamente.
    De todas las personas que hay en mi familia (tanto de un lado como del otro) si hay alguien que puede entenderme a la perfección, esa eres tú.
    Tanto tú como Sophie sois muy importantes en mi vida. No sabes cómo os quiero.
    ¿Cómo no iba a daros nombres de princesas?

    ResponderEliminar