domingo, 23 de junio de 2013

You're poison...

Estoy empezando a darme cuenta de que este mes, sin quererlo, voy a escribir más entradas que en todo el año. Pero lo necesito, necesito liberar de alguna forma todos los problemas que me atormentan y no me dejan ni siquiera pensar. Es como si se metieran en mí y me pudrieran. No me gusta que todas mis entradas, o casi todas, estén relacionadas con algo malo. De hecho lo odio. Detrás de todas ellas hay algo oscuro, horrible, podrido, hiriente... y me gustaría escribir por felicidad, no estando en estas circunstancias. 

Esta vez, evidentemente, también encierra algo que duele... 
En la vida uno siempre intenta ser feliz y superar los obstáculos que se le pongan en el camino. Pero a veces la vida te busca mucho las cosquillas, y al pie de la valla que te ves obligado a saltar te pone un agujero en el que, inevitablemente, vas a caer. 
Intentas olvidar todos tus problemas, intentas olvidar los desengaños y las mentiras, curar tus dolores... Pero no. Ahora las soluciones a los problemas se ven eclipsadas por otros problemas mayores, por verdades te ofrecen más mentiras y la cura a tus enfermedades es ponzoña sin antídoto que te envenena más y más. 
Ahora mi sonrisa se convierte en una mueca de dolor. Ahora mis mejillas que se tornaban rojas con unas palabras se vuelven pálidas como si por ellas no corriera sangre. Ahora mis ojos cálidos se vuelven fríos, helados, como los de Alice Cooper. 
Ahora otra es dueña de las palabras que un día me pertenecieron. Ahora será ella quien sea feliz y no pueda dejar de temblar. O no... O tal vez mañana será a ella a quien le toque sufrir como hoy sufro yo. 
Odio odiar, eso es horrible, da asco. También da asco que te quiten lo que más quieres. Dan asco muchas cosas. Algún día todo cambiará y el odio se irá, lo sé. Algún día volverá a mí lo que nunca debió abandonarme. Hasta entonces sólo puedo tratar de neutralizar el dolor. 

                                                                                                                                     —Reven

viernes, 21 de junio de 2013

Hasta pronto y gracias

Bienvenidos a uno de mis veranos más esperados. No voy a mentir, soy estudiosa. Me gusta estudiar porque  sé que mi futuro depende de ello, y no entiendo cómo hay gente que pasa tan descaradamente de ello sólo porque no le apetezca compaginar el deber con el ocio. Pero bueno, es su vida y aquí cada uno mira por sí mismo.
Aún así tampoco entiendo la suerte que tienen aquellos que se pasan todo el año sin dar un palo al agua y, sin embargo, aprueban por estudiar o copiar en los finales. Todos ellos se quejan por estar agobiados o haber dormido poco en las dos últimas semanas. Queridos, ese es mi día a día.
Necesitaba descansar y relajarme de una vez. Además este verano podrían pasar grandes cosas si todo saliera bien.
Tengo claro qué voy a echar de menos. Echaré de menos a mis amigas, pero a las de verdad, no a las que de fiesta "son la ostia". Añoraré los buenos momentos que hemos vivido juntos, porque mi clase ya no será la misma. Y si va a cambiar es porque, a parte de los repetidores, se va alguien., alguien muy importante. Extrañaré a Johnny, que también es fan de KISS. Con él puedo hablar de todo apenas sin conocerle. . Pero sin duda alguna  a quien más voy a echar en falta es a él, a Dee Dee. Los dos compartiendo el mismo sueño;              los dos encontrando la libertad en el mismo sitio; ambos siguiendo caminos distintos que transcurren de forma paralela desde el principio. Ahora él se topa con un desvío y nuestros caminos se separan. Daría mucho por, más adelante, encontrar yo también un desvío que me llevase de nuevo a ti. Para enseñarte cómo habré crecido dentro del mundo que quiero habitar, para volver a ver el rostro que una vez me obligaste a dibujar. Dee Dee, eres un profesor alucinante, y no sabes lo que te voy a extrañar.
Dee Dee me enseñó a distinguir lo que es una obra de arte y lo que no. Si el destino lo cree oportuno esta lección no sólo me servirá para haber sacado un 9 en aquel examen. No obstante esta no es la única gran lección que he aprendido este año. De hecho la he aprendido ahora, al concluirlo. Hoy mi profesor de Lengua y Literatura me ha enseñado algo muy valioso y que siempre voy a tener en cuenta: "El mayor obstáculo que existe somos nosotros mismos. Véncete y vencerás lo que sea."
Gracias, de verdad. Mil gracias por ayudarme a no rendirme y a continuar.

                                                                                                            —Reven

jueves, 20 de junio de 2013

Alice

¿Conoces esa sensación de estar sentado enfrente de tu ordenador escribiendo, expresándote sin saber si alguien se interesará alguna vez en leerte? No sabes si saben que existes, y mucho menos piensas que les importes. Hasta que conoces a alguien que comparte contigo algo. Ese algo puede ser muchas cosas: una forma de pensar, un gusto, una afición, un sueño... O quizá todo a la vez.
No creía que alguien así existiera, hasta que apareció ella. A ella, Alice, le intereso, desde el principio, y supo de qué trataba todo desde el principio.
Alice, como Alice Cooper. Ese hombre realmente puede hacer lo que quiera con mis sentimientos. Ese hombre juega conmigo, y puede llevarme de un extremo a otro de la positividad en los cuantos minutos que duren dos canciones suyas. Sobre todo Poison... ahí puede conmigo.
Estoy contenta de haber conocido a alguien que se interese por mí, y que comparta cosas conmigo. Ella es grande, y puede llegar muy lejos. No, estoy convencida: llegará todo lo lejos que quiera.
                     
                                                                                                                      -Reven

martes, 18 de junio de 2013

Mis metas

Recientemente he estado pensando en mis sueños. Sueños dulces, quizá algunos demasiado azucarados, sueños picantes, sueños salados, sueños agridulces... Tengo todo tipo de sueños y metas por alcanzar, y de todos los gustos. Todo el mundo tiene sueños, unos más fáciles de conseguir que otros, claro está. Pero yo no puedo hablar por nadie, salvo por mí misma.
De todos mis sueños hay dos en concreto por los que lucho a diario: dibujar y tocar la guitarra. Por vivir donde vivo me es muy difícil hacerlos realidad de forma rápida, pero en estos casos eso no me importa. Este lugar no va a acabar con ellos, simplemente no puede. A diario lucho por cumplirlos practicando ambas cosas con empeño para mejorar cada vez más y llegar a ser alguien en estos dos mundos.
Algo que llevo queriendo mucho tiempo es vivir en Madrid. En Madrid todo sería genial. Pero por el momento sólo puedo esperar a que llegue el momento de coger las maletas y partir hacia mi meta.
De todos los sueños que he tenido a lo largo de mi vida, el año pasado cumplí parte de uno. De uno muy especial, y uno de los más grandes: ir a París. El verano pasado hice realidad parte de este sueño yendo a Francia (otro de ellos). Lo malo es que no fui allí, a la Ciudad del Amor y de las Luces. Subir a la Torre Eiffel y ver desde allí todo París,sería de las mejores sensaciones que tuviera en la vida. Pasear de noche por los Campos Eliseos después de un chaparrón... no quiero dejar este mundo sin cumplirlo.

Aún así todo lo cambiaría por el sueño más agridulce que he tenido nunca: tú. Tú, que trajiste azúcar a una vida amarga. Cambiaría todas mis metas por tenerte. 
Greg, sigo ahí, y tú sigues aquí.

Es difícil, lo sé. El mundo da pocas oportunidades para ser feliz, y menos si te cruzas de brazos a esperar. Es difícil, lo sé, pero, ¿qué no lo es en esta vida?

                                                                                                 —Reven 

lunes, 17 de junio de 2013

A Shandi

Un supuesto amigo puede ser la ostia mientras se está de fiesta, ahí sois hermanos, inseparables y nunca te traicionaría por nada del mundo. ¿Qué pasa cuando llegan los momentos duros y las cosas se tuercen? Que ese amigo que era la ostia al final te da la ostia.
Antes creía que todos eran mis amigos, que me conocían bien y yo a ellos y que me apoyarían siempre. Por suerte ya no. He abierto los ojos a la realidad, al mundo frío y áspero que te da patadas y pocas veces te da la mano. Todo fue al conocerlos a ellos, todo ha cambiado, y en gran parte para bien. Pero esa es otra historia. Ahora no voy a hablar sobre las formas de vivir.
Esta entrada va por algo que me ha pasado hoy. Una amiga me ha abierto los ojos de nuevo. Pero no una amiga de las que he hablado antes, sino una buena amiga.
Vale, quizá ahora no pueda cumplir mi sueño. Ahora tendré que ajustar mis acciones a la realidad. Pero, ¿por qué no en un futuro? Gracias a ella me he dado cuenta, y no voy a soltar el pincel por el poco futuro que pueda tener o las dificultades que tenga.
Hoy no, pero dentro de muchos años, cuando todo esté en orden, cogeré el pincel y la paleta, y pintaré el perfecto lienzo de mi vida. Y ella también lo hará. Ella cogerá la escuadra y el cartabón y me ayudará a diseñar esa vida.
Hasta entonces cuídate y cuida ese sueño. No apartes el compás igual que yo no apartaré la paleta.
                                                 
                                                                                                                            —Reven