martes, 10 de junio de 2014

Caminos



<<Caminante, no hay camino, se hace camino al andar>>. 
                                                                 A. Machado

Me gusta salir a caminar por cualquier camino de detrás del pueblo, sin saber adónde lleva. Me permite pensar con libertad, especular sobre las mil historias que pudieron acontecer, de las que girasoles, sol, tierra y viento fueron testigos, o inventarme otras nuevas. No alcanzo a entender cómo, pero siempre regreso al punto de partida, como si nunca me hubiera ido. Como si el camino no llevara a ninguna parte.

Me gusta discutir con Lalu mientras paseamos por aquellos senderos perdidos que, si no existen, rápidamente los inventamos. Me gusta escuchar y tratar de comprender, hacerme escuchar y que ella me entienda. Puede que no siempre compartamos la misma opinión —de hecho ambas somos bastante egoístas y acaparadoras en ese sentido—, pero siempre considero a un buen debate constructivo. Nadie juzga a nadie por su forma de pensar, sino que esta se olvida cuando las primeras casas regresan. 

Cuando Paula y mi hermano nos acompañan el éxtasis muta. Entonces desechamos los caminos y hacemos campo através. Entonces las espigas nos tragan a los destellos de cada atardecer, y los árboles me abrigan cuando me abrazo a sus ramas por miedo a caer. Entonces siento que me mece el tiempo, que lo cercano se ha largado y que puedo palpar la distancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario