sábado, 20 de diciembre de 2014

Pacto de no intervención

Cada madrugada le pregunto al mundo, que parece haberse aliado con el destino, el azar o como prefiera cada uno llamarlo, por qué me lo dio. Por qué me lo diste si luego ibas a quitármelo. Ambos formularon el coágulo de circunstancias predilecto para que la generación espontánea hiciera nacer lo que pude haber evitado. Pero no quise hacerlo. ¿Por qué no quise hacerlo? 
Ahora, cuando los progenitores se desentienden de su creación, azar y presente han firmado el pacto de no intervención, y por ello me abandonan a mi suerte. ¿Qué es lo uno y lo otro, qué significa el mundo para mí? Nada. Más que nunca, nada es nada y punto. 
El mundo no es nada, y yo soy demasiado pequeña para almacenar tantos suspiros. Tan insignificante... Y es que tú eres mucho más que el hombre de mi vida: eres real. La única realidad que merece la pena. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario