miércoles, 31 de diciembre de 2014

Mensaje de año nuevo

Podría escribir infinidad de palabras relacionadas con el año que se va o con todo lo que puede pasar en el siguiente. Sin embargo no sería capaz de expresar todo lo que hemos vivido, sentido, reído o llorado ni aunque estuviera escribiendo hasta la próxima Nochevieja. 
El fin de este 2014 supone el final de un tiempo que ya jamás volverá. Porque, podrá haber situaciones parecidas, puede que incluso la semejanza sea tan grande que aparentemente sean idénticas, pero nunca serán las mismas que las pasadas. Acaba un año intenso que recordaré durante toda la vida. Sus buenos y malos momentos lo han hecho único, y podría hasta decirse que el contraste lo hace bello. 
De entre todo, no obstante, hay algo que sobresale por encima del resto de algos que componen el centenario de la Gran Guerra. A mediados de abril se produjo el milagro más grande que el cielo pudo concederme, dadas las circunstancias. Y es que el destino me concedió el deseo de recuperarte. Por ello puedo decir que el 2014 ha merecido la pena. 
¿Quién sabe qué puede suceder mañana? Puede que el futuro sea incierto, pero un año es mucho tiempo para determinadas cosas, y el día 1 de enero es un manantial de nuevas oportunidades y esperanza. 
Feliz 2015.

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