Nunca antes había bañado mi guitarra en lágrimas. Ahora toco con toda sueltura esas canciones que le dediqué, pero me hacen recordarlo, y al hacerlo me atraganto.
Ser cobarde es fácil. Deshacerse de algo porque es un reto y es complicado, es fácil. Ser valiente no. Ser valiente es lo difícil. Atreverse, arriesgarse, superar todos los obstáculos que te vengan. Eso es lo complicado.
Te prometí que siempre me tendrías a tu lado, por lejos que estuviéramos, y no te mentí. Me prometiste que nunca desaparecerías. Me hiciste prometerte que nunca dejaría de quererte. Y lo hice. Me pediste que no te borrara de mi vida. Y no lo haré. Aunque ahora elijas ser cobarde.
—Reven
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