jueves, 12 de septiembre de 2019

Ser Mahoma o ser montaña


Me atraen las viejas costumbres:
Tinta y grafito manchándome las manos.
Borrones que retratan la batalla campal
De un verso.
O de un verano.

Un lirio, una amapola.
La espiga más alta entre el trigo.
Una estrella fugaz que despunta
la Vía Láctea.

Corcheas rabiosas se preguntan
Si es esto poesía u otro delirio
De un artista maltratado
O algún pesimista enamorado.

El ser, solo y aislado, en el vacío
De un espejo reflejado
Se recita a sí mismo día tras día.
Recuerda en su suplicio el polvo
De la muerte.
Recuerda el abismo:
escalofrío del beso infinito.

El ser Mahoma, o ser montaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario