martes, 30 de abril de 2013

Una (simple) historia de amor

Este fue el primer libro que me leí este curso (empecé desde abajo, evidentemente).
La historia no es demasiado creíble.
Cuenta la historia de dos adolescentes desconocidos que quieren independizarse a toda costa, y para conseguirlo recurren a trabajos de lo más extraños, y a los que el destino, sin duda hará encontrarse.
¿Qué fácil, no? Y qué bonito... Aunque miento; sí, su encuentro se produce de la manera más fácil imaginable: por "casualidad", en un cine (y más veces, por supuesto). Su encuentro es fácil, pero el camino que tienen que recorrer hasta conseguirlo no lo es para nada.
Lo pasan mal, sí, pero consiguen encontrarse.
La protagonista me cae muy bien, no sólo por su forma de ser y por los ovarios que le hecha a la vida, también por compartir una afición conmigo: tocar la guitarra, o al menos fingir que la tocas, como es mi caso, que de momento sólo ejecuto el llamado "ruido con intención".
Pero, como se dice en este pupurrí de sociedad, la intención es lo que cuenta, y eso estoy segura de que sí se nota con grave claridad.

                                                                                                                                     —Reven.

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